Durante los últimos meses hemos visto que nuestros hábitos y rutinas han ido cambiando, y eso también repercute en nuestras mascotas.
La disminución de paseos y el cambio de rutina pueden provocar que aumenten de peso y vean perjudicada su salud.
Por ello, la oferta de alimentos disponibles en el mercado que ayudan a los animales en sus distintas necesidades es cada vez más variada.
En el caso de obesidad, es fundamental una comida nutritiva, pero sin ingredientes que puedan afectar la condición física de nuestra mascota.
Fernanda Montoya, veterinaria y analista comercial de Puppies & Kittens, explica que “entregarle a nuestra mascota un buen alimento es preocuparnos hoy de cómo queremos que estén mañana. Es de vital importancia que la comida sea nutritiva, que los proteja de futuras enfermedades sobre todo en aquellas razas o especies (perros o gatos) que tienden a generar patologías reiterativas”.
Por lo mismo, la experta asegura que es relevante que las personas observen las etiquetas y busquen ingredientes que favorezcan la digestibilidad de los alimentos, ya que en especial en productos de marcas populares, el porcentaje de fibra y proteína es bajo, por lo que no absorben nutrientes. “Es importante tener presente que los perros y los gatos son mamíferos carnívoros por lo que su alimento debe ser seleccionado dentro de esos parámetros”, aclara Montoya.
Un alimento que sea inadecuado para nuestra mascota puede traducirse en enfermedades o condiciones como la tendencia a la obesidad, alteraciones nutricionales, problemas urinarios, pelaje hirsuto, mala digestibilidad o incluso fecas blandas.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir un alimento para mi mascota?
Esa es la pregunta que muchos dueños se hacen al querer ofrecer una mejor nutrición.
Al respecto, Puppies & Kittens explica que hay que considerar las necesidades únicas de la mascota, es decir, el peso, pero también la actividad física que realice.
Otro punto fundamental es la raza o tamaño, y edad.
A lo largo de la vida de los animales domésticos, se deben realizar al menos tres cambios de alimentos: al momento del destete de la madre, cuando son cachorros; luego cuando pasan a edad adulta y finalmente cuando se vuelven mascotas senior.
“Lo más importante de tener alimentos de transición en las etapas de vida se debe a que el porcentaje de proteína de los alimentos disminuye a medida que asciende la edad. Esto se debe a que los animales cachorros necesitan más proteínas para favorecer el crecimiento y, por ende, tienen una mayor demanda energética y de nutrientes para satisfacer sus necesidades”, explica Montoya.
Finalmente, es importante considerar el tamaño de nuestra mascota.
La diferencia en alimentos de raza pequeña, medianas y grandes se caracteriza principalmente en el tamaño de la croqueta que es fundamental en la mecánica de la masticación ya que, mediante fricción e interacción con los dientes, ayuda a la eliminación del sarro dental y a que inicie el metabolismo digestivo.