¿Se imagina a cuatro seres andróginos, vestidos al estilo animé japonés, con tacos y hombreras, que desfilan y bailan por el Paseo Ahumada? ¿No? Ahora es la oportunidad de ver estas originales provocaciones coreográficas callejeras, creaciones de la bailarina y coreógrafa Jenniffer Alegría, al frente de su compañía Danza Jam. El nombre de la propuesta es “La Calle es Libre”, que estrena el martes 11 de julio en Plaza Italia, para luego irrumpir en el Paseo Ahumada, Plaza Brasil, Parque Araucano, Plaza Puente Alto, salida Metro Manquehue y el Distrito Financiero, entre otros (detalle al final del comunicado).
“La Calle es Libre” está conformada por secciones temáticas que sorprenden no sólo por su atractivo vestuario, sino por su arrolladora expresividad corporal que combina la danza voguing con la danza contemporánea: “Coreográficamente la pieza se estructura en 4 momentos, a través de los cuales se exponen imágenes sugerentes que hablan de la dualidad y tercer género, la danza urbana como libertad de expresión y el empoderamiento creativo en el espacio público, tornando la calle en una pasarela donde los intérpretes caminan y bailan por todo el Paseo Ahumada y distintos lugares de la región Metropolitana”. Los bailarines, Cesar Cisternas, Camila Escala, Alan Carrasco y Rodrigo Jorquera, no dialogan con el público y danzan sin música, como una especie de superhérores de la libertad que irrumpen en la ciudad y luego desaparecen.
Sobre el voguing, la coreógrafa precisa que se trata de un lenguaje muy contestatario y único, que nace en Nueva York y que se sirve de la moda y de movimientos femeninos exacerbados, que los hombres gay tornan expresión dancística. “Desde las danzas urbanas, lo trabajamos hace años, así nació Trans-fusión, primera obra que hicimos con este estilo. Luego decidimos llevarlo a la calle, para que la gente lo conociera y además como gesto de rebeldía por no tener otros espacios en los cuales nuestra propuesta fuera acogida, ya que antes quisimos estar en teatros y espacios de danza, pero siempre recibimos la negativa de los administradores, al no ser considerado nuestro trabajo dentro del ámbito de lo contemporáneo”, precisa la coreógrafa.
Así, “La Calle es Libre” busca instalar en lenguaje corporal la identidad del tercer género. “Me toca el tema de lo transgénero, porque lo conozco a través de personas cercanas. Además, hoy está muy en boga. Años atrás las personas transgéneros no evidenciaban su condición mediáticamente, no se hablaba de este tema. Como artista de este país tenemos la necesidad de visibilizar estos temas, por lo que me parece interesante hacerlo desde la danza como una provocación coreográfica, una manera de instalar la problemática porque la propuesta se desarrolla en el espacio público, lugar donde cada vez más podemos ver diferentes expresiones de la sexualidad y el género”.
Jenniffer es asistida por el coreógrafo Francisco Bagnara, quien desde su experiencia en el trabajo en la calle ha sido un aporte importante en la visión del proyecto en general. Además el vestuario cumple un rol protagónico. “Daniel Bagnara hizo un trabajo increíble, mezcló la estética del voguing, una moda muy barroca, con abrigos largos y tacos. También incorporó elementos callejeros, como el disco pare o ceda el paso, mezcló todos los elementos de la calle y eso es sensacional”, cuenta Jenniffer. Desde el ámbito audiovisual se trabaja además en la creación de un documental del proceso a estrenar en septiembre, que apunta a plasmar las reacciones y reflexiones de la gente en la calle en torno a la propuesta.