¿Existe la verdad o todo depende del cristal con que se mire un suceso? ¿Hasta dónde es ético sospechar de todo y de todos? ¿Puede revertirse un rumor? Estas son algunas de las preguntas que plantea la obra “El Principio de Arquímedes”, del catalán Josep María Miró, cuya versión nacional dirigida por Aranzazú Yankovic se estrenará el 16 de junio, en el Teatro Mori Bellavista.
Suceso internacional desde su estreno, en 2011, la obra ha estado en cartelera en las principales capitales del mundo, causando polémica por el tema que toca su autor.
“El Principio de Arquímedes” gira en torno a un profesor de natación y su gesto tierno -un beso- hacia un niño de su clase que le tiene pánico al agua. Este gesto, aparentemente inofensivo, desata una ola de rumores y sospechas al ser contada por una niña de cinco años. La historia llega a la directora de la escuela y provoca el destemplado reclamo de un padre, que quiere proteger a sus hijos de cualquier sombra de peligro.
¿Fue ese beso una simple muestra de cariño o algo más? Inteligentemente, Miró construye la obra de manera que el espectador pueda tener las diversas visiones de los hechos narrados, además de gatillarles opiniones prejuiciosas con una escena, para luego derrumbarlas con otra.
La obra ganó el Premio Born de Teatro 2011, fue finalista al Premio Max al mejor texto teatral 2012, y estuvo nominado a los Premios Butaca de Teatro -mejor texto, mejor actriz de reparto y mejor escenografía-. Se ha montado con éxito en San Petersburgo, Puerto Rico, Buenos Aires, México DF y Londres, Miami, Nueva York, Buenos Aires, Río de Janeiro, Madrid, Barcelona, Montevideo, Roma, Atenas y Oslo.
En cada ciudad, la prensa ha dado cuenta de la controversia que provoca el tema, con frases como “en esencia habla de esto: la forma de mirar un gesto, quizás inocente, y deformarlo. Más cuando está ligado a la sexualidad” (Clarín de Buenos Aires), “todo acaba sumando: los miedos de quienes miran, los rencores acumulados (el profesor acusado es el preferido de los niños) pero, por encima de todo, la presunta diferencia del acusado” (El País, España), “lo que nos muestra la obra, lo que plasma, es vivimos con miedo. A lo que decimos, cómo lo decimos, a lo que hacemos, a los gestos que tenemos” (Vivelohoy, Chicago).
RUMOR Y PREJUCIO A ESCENA
Para Guido Vecchiola, quien interpreta a Rubén, el profesor de natación cuestionado, más allá del éxito que ha tenido la obra en otros países, “es un texto que lleva a meditar sobre los prejuicios que tenemos todos al enfrentar determinada situación, mas allá de lo políticamente correcto que se debe decir”. Señala que, más allá de la anécdota, la obra “cuestiona si conocemos o no las personas que nos rodean, además de mostrar cómo al echar a correr un rumor se saca a la luz prejuicios, discriminaciones, violencia y miedo en todas las personas que escuchan o le dan crédito. La pregunta es qué pasa si el afectado por ese rumor fuera inocente ¿hay forma de revertir o borrar el prejuicio que subsiste en torno a él?”
Otro aspecto medular de la obra es, según Vecchiola, saber si se puede subsanar la condena social a la que se ve expuesto el afectado: “estamos en una sociedad conectada a través de las redes sociales, en las cuales cada uno manifiesta lo que quiere, expandiendo y magnificando cualquier cosa”.
A Aranzazú Yankovic, que el año pasado debutó exitosamente en la dirección con el montaje “El curioso incidente del perro a medianoche”, esta pieza le resultó interesante porque “es un de los textos que más ha dado que hablar en el último tiempo en varios países. Nos gustó, además, porque más allá de la anécdota, la obra refleja a una sociedad que quiere saberlo todo y controlar lo que más pueda, desde esa actitud le da crédito a todo y a todos volviéndola más enferma y confundida. La obra explícita los prejuicios del espectador”.
Respecto de la puesta en escena, Yankovic comenta que “hay mucha actuación ya que los personajes piensan, evalúan y deciden en escena, entonces requiere mucha concentración”. De la escenografía agrega que se está “trabajando lo onírico y lo simple, lo que se repite, lo limpio y aséptico”.
DONDE: Teatro Mori Bellavista (Constitución 183)
CUANDO: Estreno 16 de junio 2016, temporada 17 de junio al 31 de julio
Viernes a domingo a las 20:00 horas
CUANTO: Viernes y domingo entrada general $10.000, sábado $12.000