Con más de 250 millones de años de antigüedad, la sal del Himalaya, proveniente de las montañas del Himalaya hoy en día es considerada la sal más pura disponible en la tierra, al no estar contaminada con ninguna toxina o contaminante.
El milenario producto, está compuesto por eones de luz almacenados en ella, junto con el agua pura de manantial, los cristales de sal del Himalaya ofrecen todos los elementos naturales que encontramos en el cuerpo.
La sal de mesa estándar está compuesta en un 97.5% de cloruro sódico y en un 2.5% de elementos
químicos como absorbentes de humedad y yodo. En su proceso de secado es sometida a una temperatura de más de 650 ºC, temperatura excesiva que altera la estructura química natural de la sal, desencadenando con ello serios problemas para el organismo como provocar un exceso de fluidos en los tejidos del cuerpo, como celulitis, reumatismo, artritis, gota, cálculos renales y en la vesícula biliar.
A diferencia, la Sal del Himalaya está compuesta por 84 elementos -presentes en nuestro cuerpo con los cuales su consumo entrega beneficios para nuestro organismo, entre los que destacan: regular el contenido de agua del cuerpo, equilibrar el exceso de acidez de las células, la absorción de partículas de alimento en el tracto intestinal, ser un potente antihistamínico natural que ayuda a limpiar la congestión en los senos nasales-; prevenir calambres musculares, equilibrar los niveles de azúcar en sangre y ayudar a reducir la tasa de envejecimiento, entre muchas otras.
Como Medicina
La sal del Himalaya, al ser natural tiene múltiples beneficios para la salud, entre los que se encuentran: suavizar y relajar la piel facilitando un buen y reparador sueño, aliviar el dolor y mejorar la movilidad articular en pacientes con enfermedades reumáticas, actúa como microesferas exfoliando y limpiando, dejando la piel de la persona tratada brillante y suave. Además, es utilizado para combatir el acné. Según expertos, se recomienda preparar por la mañana una solución de 3 litros de agua y 100 gramos de sal del Himalaya. Su uso es tan fácil que sólo se debe lavar la cara con ella, espere 5 minutos y luego enjuague, repetir todos los días. Junto a ello, es recomendable exfoliar la piel una vez o dos veces por semana.
Ahora si quiere combatir la rinitis y sinusitis se aconseja mezclar un litro de agua con una cucharadita de sal del Himalaya. Cuando los cristales de sal comienzan a acumularse en la parte baja del recipiente, la solución está lista para ser utilizada. Aplica una pequeña cantidad en cada fosa nasal
La sal del Himalaya la puedes encontrar en la tienda de productos naturales LUKI ubicados en Avenida Providencia 2550 Local 20, Galería La Fuente a pasos del Metro Tobalaba; en Avenida Matta 908 Piso 2 Quilicura, Santiago; y en Av Apoquindo 3415, Local 6. Ofrece la posibilidad de adquirir sus productos a través de internet, contado con despacho a todas las regiones o comunas del país en www.luki.cl