Por Francisca Orellana
Siempre dicen que la mejor forma de conocer un lugar es caminando. Y es la verdad. Hace poco tiempo viajé hasta Praga, la capital de la República Checa. Iba a dos tandas, dos días y la semana siguiente volvía por otros dos días más. Y viendo qué hacer, me aparecieron hartas opciones de tour gratis por la ciudad..pero ¿valdría la pena?
La verdad es que en un principio no confiaba mucho. Pensaba que eran de esos típicos Llame Ya o empresas que con alguna sorpresa o cobro extra iban a salir al final. La cosa es que sólo eran 2,5 horas recorriendo el centro de esta ciudad que no conocía mucho, sólo sabía que había sido importante en la época Nazi y que su centro era Patrimonio de la Humanidad.
Busqué varias opciones y pensando en que no tenía nada que perder, reservé un cupo en www.tourgratis.com. Me llegó un mensaje de Whatssap confirmando nuestra cita a las 2:30 de la tarde al lado de una relojería donde tenía que ubicar al guía de nombre Suso y que iba a andar con un paragua verde.
Para comparar, tomamos un tour pagado para recorrer la ciudad a pie y en bus por la mañana. Ahí conocí el clásico reloj astronómico, que es el más antiguo de Europa. Fue construido por el año 1490 y aún conserva todas sus piezas. Es realmente hermoso, ya que tiene las posiciones del sol y la luna, los meses del año y cada hora canta un gallo. Es alucinante.
Pasamos por la plaza de la Ciudad Vieja, el Castillo, la Catedral de San Vito y otras bellezas, pero quedé con ganas de mas ya que el tour iba bastante rápido. Así es que a la hora acordada nos fuimos en busca del tour gratis. Yo iba con mi familia y de a poco empezaron a llegar otros turistas de Chile, España y México..no eramos más de 10 personas, lo que ya me agradó porque es re incómodo conocer lugares en grupos grandes donde apenas escuchas lo que dicen.
Empezó nuestro recorrido. Hora: 14:30 en punto. Suso nos contó la gracia de este reloj astronómico que fue construido antes de que Colon llegara a América y se dijera oficialmente que la tierra era redonda. Una maravilla. Luego nos fue contando las característica de la ciudad: Lo más divertido es que nos decía que en Praga eran bien parcos, lo que es verdad, pero además eran literales para los nombres.
Luego, nos llevó hasta el Teatro Municipal de Praga donde vivió Mozart. Ahí compuso y estrenó la ópera Don Giovanni. Según nos contó, ahí vivió los mejores años de su vida ya que fue una de las pocas ciudades que realmente lo quiso y aclamó ya que fue un eterno incomprendido.
Seguimos caminando, nos contó de las mejores picadas para ir a comer, para ir a tomar cerveza, y llegamos hasta la estatua de Franz Kafka que nació y estudio en Praga, seguimos por la Torre de la Polvora, que era negro porque ahí guardaban la polvora para la guerra, edificios con diferentes tipos de arquitectura, etc.
Ya estaba un poco cansada, pero menos mal que a las 16:30 hicimos una agradable parada. Suso nos llevó hasta una cafetería para que compráramos algo, fuéramos al baño o conversáramos un poco. Ahí nos empezó a contar los otros tour que tenían, obviamente pagados pero sin ningún tipo de presión para que los tomáramos. Tenían uno de una noche de cerveza y carrete, otro en barco por Praga o ir a conocer el campo de concentración Terezín, que sirvió a los nazis para filmar una película diciendo que esos lugares eran de descanso para los judíos. Se veían buenos, pero nosotros ya no teníamos tiempo, nos íbamos al día siguiente a la ciudad.
Sin ninguna mala cara por no haber contratado ningún servicio, continuamos el tour hacia el barrio Judío, donde quedan unas cuentas evidencias del cementerio y sinagogas que la era Nazi dejó intacta. El recorrido terminó en la Universidad de Carlos, donde dos jovenes se quemaron a lo bonzo para protestar contra los Nazis.
No podía creer que el tour terminara casi a las 18:30 aprox..estuvimos 4 horas y se nos pasaron volando!. Y Suso nos hablaba y contaba historias como si fuésemos sus íntimos amigos, lo único que nos pidió fue que si nos había gustado el servicio, dejáramos un buen comentario en Tripadvisor y ningún problema. No nos pidió propina ni nada adicional, pero nosotros decidimos dejarle US$ 5 por persona
Fue la primera vez que tomé un tour gratis y lo volvería hacer. Luego fui a Budapest pero no lo pude tomar porque no nos coincidía el horario. Se los recomiendo mucho, si pueden hacerlo háganlo…no se arrepentirán.