Heinosuke Gosho (1902-1981) fue uno de los directores más destacados del cine japonés. Su padre fue un hombre de negocios y su madre una geisha. Su larga filmografía incluye 101 títulos, entre ellos la primera película japonesa hablada, Madamu to nyobo, 1931.
Gosho realizó 38 filmes mudos en el comienzo de una carrera impulsada por el simple deseo de contar buenas historias, muchas de las cuales pertenecían a destacados escritores japoneses. Le gustaba filmar en locaciones reales más que en estudio y se caracterizó por permitir a los espectadores reflexionar sobre temáticas complejas sin abandonar las estructuras clásicas del relato, mientras gustaba de contar historias usando flashbacks.
La Cineteca Nacional acercará a este realizador clave, pero poco conocido en Chile, gracias a la exhibición de cinco filmes destacados en su Sala de Cine, ubicada en el Centro Cultural La Moneda. Dos aspectos destacables de esta muestra son el formato de las películas, que es de 35 mm, y que están en su idioma original con subtitulaje electrónico, es decir, se subtitula en vivo en cada función.
Películas del ciclo:
Una bruja inocente (Osorezan no onna, 1965)
Lunes 4 de enero: Una joven nace en una familia donde la tragedia afecta a varios de sus integrantes varones. Su madre, desesperada por tanta desgracia, la vende a ella a un burdel, mientras que en el entorno de la joven familiares y vecinos asumen que ella está poseída por algún demonio. Se trata de la más oscura película de Gosho, quien acerca al espectador a creencias medievales que menosprecian la condición femenina, y sólo atribuyen valor a las mujeres como objeto de deseo masculino.
Rebelión de Japón (Utage, 1967)
Martes 5 de enero: El último de los filmes clásicos de Gosho está basado en una novela de Tonegawa Hiroshi. Relata el amor de un joven oficial del ejército (Nakayama Jin) y una mujer casada (Iwashita Shima) con el trasfondo del golpe de Estado del 26 de febrero de 1936. Este fue llevado a cabo por oficiales ultranacionalistas que asesinaron a varios miembros del gabinete tras su objetivo de acabar con la influencia occidental y reestablecer el rol del Imperio en la vida japonesa.
Nuestros Años Maravillosos (Kaachan kekkon shiroyo, 1966)
Miércoles 6 de enero: El director deja de contar historias ambientadas en el desaparecido centro de Tokio para relatar la vida de una familia campesina, durante la llamada era Showa, que se inició en 1926. La historia se centra en los esfuerzos de una madre soltera (Aratama Michiyo) para criar a su hijo (Sha Harukuni), optar entre dos propuestas de matrimonio y llevarse con su nada de ideal ex marido.
El cuervo amarillo (Kiiroi karasu, 1957)
Jueves 7 de enero: Drama sobre un joven que desarrolla una imagen idealizada de su padre, quien va a ser repatriado desde Rusia luego de la Segunda Guerra Mundial. Cuando ambos se conocen no logran llevarse bien y el joven paulatinamente se encierra en sí mismo. Este filme introduce ciertos elementos psicológicos en un filme sobre la madurez en clave melodramática.
Rifle de caza (Ryôjû, 1961)
Viernes 8 de enero: Gosho usa la pantalla ancha, que se convirtió en el estandar del cine japonés desde los años 50, para explorar temas familiares. En esta cinta, la tercera y más exitosa de las tres películas basadas en historias de Inoue Yasushi, relata la historia de un cazador solitario que luego de conocer a un poeta le envía tres cartas de mujeres claves en su vida.
Sala de Cine
Cineteca Nacional de Chile | Centro Cultural La Moneda, Plaza de la ciudadanía 26, Santiago, Metro Moneda
Lunes 4 al Viernes 8 de enero de 2016, 20:30 horas
$2.000 gral y $1.000 est., 3ª edad, convenios
2X1 tarjeta Centro de Amigos Centro Cultural La Moneda
Facebook: cineteca nacional
Twitter: @cinetecachile
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