- Dejamos la cámara profesional en la casa, y viajamos al sur del Chile con el nuevo Moto Z de Motorola y el Hasselblad True Zoom, que transformó el celular en una cámara de fotos profesional. Lee acá la experiencia que tuvimos bajo la lluvia.
Por Francisca Orellana
Teníamos programado un viaje a Torres del Paine hace unas semanas y nos prestaron el nuevo Moto Z de Motorola, el más avanzado de la marca, para que lo probáramos junto al Hasselblad True Zoom, un dispositivo que convierte el celular en una cámara fotográfica profesional y que se acopla en pocos segundos. Nos fuimos de viaje con él para ponerlo a prueba, lo que no nos fue tan fácil porque igual dudamos dejar la cámara fotográfica en casa..pero era una aventura y así lo hicimos.
Igual reconozco que no me gusta andar con muchos aparatos tecnológicos en vacaciones y estar preocupada de andar cargando las baterías de todo, por eso no fue tan malo dejar la cámara y partir sólo con el celular y el hasselblad. La batería del Moto Z dura poco más de un día, pero como lo iba a usar de forma intensa, igual llevé el Incipio off Grid Power Pack, que es una bacteria súper delgada que se acopla al celular y queda como si fuera parte de él, y pesa la nada misma.
Al poner a prueba ambos dispositivos, uno de inmediato se enamora. Increíblemente el teléfono se transformó en una super cámara profesional, que me permitió hacer zoom de 10X al instante. Si bien el botón para acercar y alejar es ultra sensible y a veces las imágenes de los videos me quedaron brusco, con los días, lo fui entendiendo mejor hasta hacer los movimientos más controlados. Lo puse a prueba en dos momentos, cuando necesite tomar fotos a flamencos en vuelo, el cual gracias a su sistema de estabilización no me salieron movidas. Y cuando en pleno camino hacia las Torres, vimos un puma que estaba recostado en plena montaña. Se veía increíble de lejos, pero con el zoom pude hacer un acercamiento formidable. Con un zoom normal de un celular jamás hubiera podido lograr ese acercamiento.
El clima en Puerto Natales y Torres del Paine no nos acompañó mucho porque nos tocaron casi todos los días nublados y con llovizna, y lamentablemente no pudimos ver las torres en todo su esplendor. Pero las fotos salieron igual bien, no es que el teléfono sea aprueba de lluvia, pero sí sirve para tomar fotos rápidas bajo la lluvia, jamás se trabó o sacó fotos empañadas. Y ni rastro en las imágenes de que estaba lloviendo.
Otro momento importante fue cuando tome fotos a los glaciares. Desde Puerto Natales nos pegamos un viaje hasta el Glaciar Perito Moreno en Argentina, y también funcionó bien. Lo utilicé en modo manual, y los colores salieron a la perfección.
Respecto a la duración de la baterías, todo calzó perfecto. Salíamos de excursión a las 8 de la mañana y recién como a las 5 o 6 de la tarde la batería empezaba a peligrar. En ese momento, acoplaba el Power Pack, que me permitía que el Moto Z recuperara un 50% de su carga, y que me alcanzaba perfecto hasta la noche cuando regresábamos a Puerto Natales. Y bueno, gracias al cargador Turbo, en poco tiempo ya tenía el celular en un 100%.
La verdad es que no extrañe jamás mi cámara de fotos profesional. Y se me simplificó mucho la vida que las fotos y videos que tomé se guardaran de inmediato en el celular porque cuando me conectaba a internet, las subía altiro a las redes sociales o me quedaban archivadas en la nube de Google. Sin duda, es un gran complemento para salir de viaje, sobre todo si nos gusta la simplicidad, funcionalidad pero con las opciones de lucirnos en las fotos.
